APRENDE A ESTUDIAR. LA MOTIVACIÓN

El estudio es una actividad que desarrollamos, la mayor parte de nosotros, durante muchos años de nuestra vida: Preescolar, Enseñanza obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional, Universidad, idiomas, educación de adultos, masters, cursos de formación de empresas, permisos de conducir, oposiciones, etc.

Por eso es importante saber estudiar, y así aprovechar al máximo las horas que se le dedica a ello.

Dibujo:
Luisa Mª Cortés Lijarcio

EMPEZAMOS POR LA MOTIVACIÓN:

Lo principal de todo, y ante todo, es querer estudiar. A veces se consiguen mejores resultados esforzándose en hacer algo que guste, aunque se tenga una capacidad intelectual normal. Pero la voluntad, el empeño y el esfuerzo es lo primero. La motivación impulsa.

De pequeños no podemos elegir, pero cuando superamos la enseñanza obligatoria hay que ir pasando etapas. Y para triunfar lo más importante es estar motivados y saber estudiar.

Una persona que estudia motivada cree que tiene posibilidades y que es capaz de hacerlo. Por eso lucha ante las adversidades, para llegar a su fin. Tiene confianza en sí mismo.

Se marca unos objetivos profesionales o laborales. Se ilusiona por algo que le gusta; sabe que aunque esté muchas horas, al final va a merecer el esfuerzo porque espera buenos resultados y a la misma vez puede estar preparado para asumir las consecuencias de que no salga como esperaba.

De todas formas hay que pensar que aprender siempre merece la pena. Aprender nunca está de más, decía mi abuela. La persona que estudia, aunque no consiga un título, siempre va a tener más capacidad de reflexión, más comprensión oral, más fluidez...

Si está motivada, la persona estudiará con mucho interés e intensidad.

Hay que poner metas a corto, medio y largo plazo. Siempre tiene que tener curiosidad, porque eso le hará investigar y aprender, tanto de lo que está estudiando como de la actualidad y de lo que le rodea. Y eso le abre la mente.

Ahora disponemos de muchas herramientas para poder resolver dudas que nos surjan: libros adecuados disponibles en muchísimos comercios, bibliotecas, etc...; y sobre todo Internet.

Ya lo comenté anteriormente, que la persona que estudia regularmente debería realizar algún ejercicio físico, porque además de las ventajas que tiene para la salud, le ayudará a relajarse, a desconectar durante un tiempo de los estudios, y asi afrontar mejor el período de estudio, sin sentirse agobiado.

Organizar bien el trabajo, para no sobrecargar la jornada, y tener tiempo para descansar. Si no se duerme adecuadamente no repondrá las energías que se han gastado durante el día. Y al día siguiente se llegará en peores condiciones. Se recomienda que como mínimo sean 8 horas diarias.

Seguir una alimentación equilibrada, para obtener la mayoría de las vitaminas y nutrientes que se necesita y así obtener un buen rendimiento. La mejor dieta para la actividad cerebral es la que contiene alimentos ricos en proteínas y vitaminas, hierro, calcio y fósforo. (pescado, carne, leche, cereales, huevos, frutas y verduras). Hay que comer tres veces al día, y beber suficiente agua.

RESUMIENDO:

• Querer estudiar
• Marcarse objetivos
• Tener confianza
• Realizar ejercicio físico regularmente
• Dormir lo suficiente (8 horas diarias es lo recomendable),
• Organizar el trabajo y dejar un tiempo para el ocio
• Seguir una alimentación equilibrada.
  
  Nota: Dibujo de la entrada realizado por Luisa Mª Cortés Lijarcio.