La coliflor es barata. No contiene muchos hidratos de carbono, por lo que no aporta muchas calorías.
Y fácil de hacer. ¡Ya verás!
- 1/4 de coliflor,
- Un vaso de leche (200 ml. aproximadamente),
- Una cucharada sopera de harina de trigo,
- Un diente de ajo,
- Unos trocitos de jamón serrano (opcional),
- Media cebolla pequeña,
- Un poco de sal. Media cucharadita de nuez moscada,
- Aceite de oliva para freir,
- Pan rallado para rebozar las croquetas,
- harina para rebozar las croquetas, en el primer paso.
- Un huevo.
1. En un cazo con agua salada hierve la coliflor troceada, hasta que esté tierna,
2.- Saca y machaca con un tenedor lo máximo posible.
3- En una sartén mediana echa dos cucharadas de aceite, el ajo troceado y la cebolla y dora unos minutos.
4- Cuando esté la cebolla transparente, sin que llegue a quemarse, echa la cucharada de harina y remueve.Añade
la leche.
la leche.
5.- Remueve muy bien hasta que la masa esté más o menos sin grumos.
6.- Incorpora la coliflor y vuelve a remover, con una cuchara de madera, hasta que la masa se despegue de la sartén.
7.- Sala y echa la nuez moscada. Remueve.
8.- Aparta en un plato y deja que se enfríe.
9.- Puedes añadirle también unos taquitos de jamón serrano. Esto enriquecerá las croquetas.
10.- Mete la masa en el frigorífico y deja que repose y se enfríe completamente. Mientras puedes ir recogiendo los cacharros que hayas ensuciado y que ya no te sirvan.
12.- Cuando la masa esté lista, con una cuchara coge una porción (como bolitas) y luego le das la forma de la croqueta. La pasas por harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado. Ve colocando en un plato.
13.- Añade más aceite a la sartén, y cuando esté bien caliente , echa una de las croquetas, y si ves que inmediatamente el aceite burbujea es que está listo. Echa más croquetas, pero sin llegar a ocupar la sartén entera, para que se hagan bien.
14.- Fríe por ambos lados hasta que estén bien hechas.
15.- Saca sobre un plato con papel absorbente de cocina, para que suelte todo el aceite sobrante.
Y ya las tienes listas.
Si te resulta complicado esto, puedes hacerlo una tarde que no tengas muchas cosas que hacer, y congelar las croquetas para otro día que tengas más prisa. Doblas la cantidad de los ingredientes, y ya está.
Espero que te gusten.
Hay gente que no le gusta la coliflor, ni el olor que desprende al estar cociéndose. Pero yo te puedo decir que sé de alguien que se las comió, y dijo que estaban muy ricas. Aún no le he dicho de qué son.
¡¡¡Qué buenas!!! Las croquetas con coliflor, una de mis verduras favoritas :D
ResponderEliminarMe la apunto, ¡me ha parecido una idea excelente!
¡Un beso!
Esto hace muy buena pinta. Un buen truco también para los jóvenes a quienes no les guste comer mucha verdura. ¡Así se la comen camuflada! ¡Un abrazo!
ResponderEliminarMuy originales estas croquetas, buenísimas.
ResponderEliminarbesos
Jejejeje Maria Angeles cuando mis hijos eran pequeños,les ponía la verdura el las croquetas,muy ricas un bs
ResponderEliminarTienes un blog chulísimo así que me quedo a seguirte! que ricas croquetas!!
ResponderEliminarUn beso grande,
Nieves.
http://igloocooking.blogspot.com